MARMOTA - Marmota marmota -
Clase : MamÃferos
Orden : Roedores
Familia : Esciúridos
Género y especie : ( Marmota marmota ), marmota, marmota alpetar, marmota, marmotte, marmot.
Hábitat : Praderas supraforestales, laderas alpinas.
Alimentación : HerbÃvoro .
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Originario de Norteamérica ( Plioceno ), es el roedor – después del castor - más grande de Europa ( Cuaternario ) y el mayor de la PenÃnsula Ibérica; surgió en los Alpes occidentales para extenderse hasta los Cárpatos ( M. bobak: Asia ). Desapareció de los Pirineos ( Holoceno – 15.000 años ) al parecer por la pérdida del hábitat, a causa del ascenso general de las temperaturas ( con temperaturas superiores a 25º tiene que regular su temperatura dentro de la madriguera: no come > no acumula grasa > emigra o no sobrevive. El tórrido aliento del cambio climático puede revivir la historia ) y reintroducida en 1948, en la vertiente francesa ( sueltas provenientes de los Alpes por Marcel Coutierier, contradictoriamente naturalista y cazador ), donde pasó a colonizar laderas desde Navarra ( Larra ) hasta Girona ( Nuria ).
Si su nombre alude a un " ratón de montaña " ( latÃn: mus montis ); ella - quizá por la atávica animadversión de las féminas hacia las ratas - pertenece a la familia de los esciúridos ( ardillas y perritos de las praderas ) y es lo que parece a simple vista: una ardilla rechoncha. De tamaño grande, 4/8 kg, y una longitud total de hasta 75 cm ( 1/3 es de cola, rematada en negro ); paticorta, lo cual entorpece su andar, pero corre a velocidad cuesta arriba e, incluso, trepa ( arbustos, rocas ...). Cabeza ancha, nariz grisácea, orejas redondas y pequeñas; ojos grandes ( sin bastones en la retina, tÃpicos ojos lumÃnicos de los depredadores, inadaptados a la oscuridad – usan tacto y olfato -) y dos pares de incisivos (coloreados de anaranjado - superiores - en la cara anterior; fuertes y largos, en corte biselado y recubiertos de durÃsimo esmalte; en cambio, por la cara interna, están formados por dentina - más erosionable - que en la acción mecánica de roer se afilan perfectamente ) de continuo crecimiento ( un roedor que no encuentra nada que roer muere de hambre, ya que los incisivos crecerÃan tanto que le impedirÃan la ingesta ). Pelo con anillos que le dan matices tornasolados, basto y recio ( con mayor suerte que sus despellejados primos: castor, coipú y chinchilla ); de color pardo claro, vientre amarillento; espalda, coronilla, cara y cola jaspeados en negro; muda anual en verano. Manos fuertes de 4 dedos de 6 / 7,5 cm y patas de 5 dedos, de 8 / 9 cm; unidos por un pliegue membranoso hasta la primera falange, terminados en poderosas uñas adaptadas a la excavación . Sin dimorfismo sexual aparente, algo menor la hembra.
Precisa de espacios abiertos, preferentemente entre 1.200 m a 2.700 m, sin árboles y abundante pasto; laderas soleadas ( orientación idónea Sur y SO ) de inclinación suave ( mayor superficie al sol y no se inunda ), con grupos de piedras ( refugios naturales y atalayas de observación ) en donde excavan sus madrigueras ( marmoteras ), auténticas obras de ingenierÃa : de invierno o principal y de verano o secundaria, ambas de 8 m a 15 m de longitud y una anchura que no excede los 20 cm. La primera - o principal - tiene una galerÃa central con túneles de huida, ramales y cámara de letrinas ( muy limpias, periódicamente sacan al exterior sus excrementos y los entierran ) y, al fondo, la cámara dormitorio – hibernación, a casi 2 m de profundidad ( por debajo de la lÃnea de helada ), con lecho de hierbas secas, donde hibernan. En el interior se orientan por el sentido del tacto, gracias a sus sensitivos bigotes.
La marmotera de verano - secundaria - es menos profunda, habitualmente utilizada como casa de dÃa y alguna noche. Junto a una tercera construcción muy rudimentaria, simple y efectiva: los agujeros-marmoteras de emergencia, que exageran en el nombre, pues son meros orificios que sirven de trinchera ante cualquiera de las numerosÃsimas alarmas. Una colonia con varias unidades familiares, pueden formar ciudades subterráneas al horadar toda la ladera ( contribuyen a la mixtura y aireación de los suelos ); campean alrededor de la misma ( las crÃas muy cerca de la entrada principal que se distingue de las otras por el amontonamiento de tierra removida en abanico ) a una distancia máxima de 200 m.
De alimentación herbÃvora, sin embargo no se asquea si se traga algún torpe invertebrado ( larvas, escarabajos, saltamontes e incluso lombrices ); guarnición proteica que nutre las dos ingestas diarias ( mañana y tarde ) a base de gramÃneas, raÃces, tubérculos, brotes, semillas y, sobre todo, plantas con flor : alimentos bien digeridos gracias a unos microbios alojados en el intestino ciego; los nutrientes se optimizan para la captación de grasa ( se acelera semanas previas a la hibernación ) que le aportará agua orgánica y energÃa; motivo por el cual, bebe raramente - también ayuda a ello, la costumbre de ingerir vegetales saturados de rocÃo - . Utiliza las 2 manos para manipular el alimento, mientras se sienta sobre las patas traseras.
Usa como estrategia de ahorro de energÃa la hibernación. En otoño ( primeros de octubre ) a temperatura +/- 12º, escalonadamente, entran en la marmotera de invierno, generalmente la misma año tras año; sellan la entrada con tierra masticada y alguna gravilla, a modo de cemento, y, después de una pequeña adaptación, se acomodan en la cámara hibernante ( la más alejada y profunda, con lecho de hierba seca acumulada en grandes cantidades - se usa de fondo, nunca de alimento - ); se apelotonan cuerpo a cuerpo y se enroscan en forma de bola ( minimizan pérdidas de calor ). Ahora, el sentido parental actúa: las crÃas se aovillan en el centro, para ser abrigadas por los adultos; con ello, consiguen un leve incremento térmico, crucial en seres tan pequeños. El clan - padres, crÃas de la camada anual e hijas - se unen en pelotón familiar, para lograr un milagro de la supervivencia: la temperatura interna se reduce de 36º a +/- 7º ; brusco descenso cardiaco de 220 a 30 pulsaciones por minuto, incluso inferior a 10 latidos; ritmo respiratorio mÃnimo ( de 250 a 12 respiraciones por minuto , al principio acumula gas carbónico – su organismo se acidifica – que compensa con una hiperventilación al término ); el gasto metabólico desciende de 2.800 cal/kg hora - en plena actividad - a 90 cal/kg hora , con pérdidas de peso del 40 % al 60 % . Se despiertan voluntariamente cada 4/5 semanas para defecar.
En Norteamérica es tradicional su predicción del tiempo ( se celebran fiestas y gozan de mucha fama ) al final de la hibernación ( abril ). A principios de marzo, el fenómeno se invierte paulatinamente ( la frecuencia cardiaca se duplica a 60 pulsaciones, la temperatura asciende a 20º C ... ), para salir al exterior con las luces de la segunda quincena de abril. Entre los claros, libres de nieve, buscan alimento para reponerse del largo sopor ( pérdida de la mitad del peso ), pues un segundo ciclo vital atrae su interés: Ella, cambia la alfombra de heno invernal por hierba nueva y limpia que sirva de sábana amorosa y manta de parto. Él, intentar transmitir sus genes ...
El celo empieza inmediatamente - primeros de mayo -: los machos territoriales marcan su pequeño reino con secreciones de las glándulas yugales - mejilla -; se persiguen, pelean entre sà con las manos - tipo combate de boxeo -; castañean los dientes, e incluso muerden ( ¡ os imagináis el mordisco de una marmota cabreada, cuatro incisivos afilados..., de hecho es su forma de defenderse ante cualquier ataque directo sin posibilidad de fuga ! ), muy excitados al percibir la receptividad de las hembras ( hormonas olorosas de las glándulas anales ); los comunes movimientos de cola ( señales ópticas indicativas de excitación e inquietud ) se acentúan: cola inhiesta, agresividad; si fueran circulares encadenarÃan un ataque inmediato. El vencedor se acerca a la hembra en un primer contacto, para reconocer el privativo olor de su pareja - su nombre - , que exhala " palabras aromáticas " de las glándulas odorÃferas ubicadas en las comisuras labiales ( interacción habitual entre ellas, a modo de reconocimiento individual; lo que, a ojo de montañero, pudiera interpretarse como la acción de besar, ya que la nariz de uno huele los labios del otro ). Un breve cortejo ( abrazo y medio ... ) y la cópula se produce dentro de la marmotera ( en el dormitorio y con la luz apagada ). El macho dominante, curiosamente, no es celoso ( entre otras cosas porque, inmediatamente, las abandona ), hecho que aprovechan con gusto ellas. Solas y , después de 32 / 34 dÃas, paren en la sala nido 2 / 8 crÃas ciegas, sordas, sin pelo y un peso de 30 g, muy indefensas ( la madre, si sale de la cámara, las cubre con hierba seca ).
A los 21 dÃas ya ven y les nacen los incisivos; al mes salen a la boca de la marmotera ( nunca se alejan ) para buscar el sol y jugar ( las marmotas interactúan mucho con gemidos, aullidos, frotamientos de nariz y cabeza , y, sobre todo, silbidos que comunican miedo, angustia, excitación, comida, peligro, atención de la madre, juegos ...).
Conviven en la unidad familiar ( el macho se escaquea continuamente, pero ejercerá - a la fuerza - de semental dominante al expulsar a las camadas de machos y no admitir el ingreso de jóvenes rivales ... ) durante la infancia y la pubertad, para independizarse ( forman clanes dentro de la colonia ); en esta época se producen dos hechos de los padres que rompen la armonÃa familiar: La acción antes comentada, en la cual los genes paternos se perpetuarán en un futuro inmediato, al expulsar a sus propios hijos de igual condición sexual. La camada femenina permanecerá dentro del clan, pero la madre acosará y golpeará reiteradamente - primavera - a éstas, con la finalidad de - en caso de estar fecundadas - provocar un aborto ( otras camadas distintas a la materna, en el periodo crÃtico de la hibernación, pondrÃan en peligro la supervivencia ). Tanto ellos, como ellas, maduran sexualmente a los 2 / 3 años y son bastante longevas, 15 / 20 años; máxime si actúan como mascota ( fácil de domesticar ).
El núcleo de la colonia lo forma el clan familiar, compuesto por el macho dominante, la hembra y las sucesivas camadas - sin machos juveniles reproductores - que habitan en torno a la marmotera principal, siempre ubicada en lugares estratégicos ( promontorios de amplia visibilidad, buena orientación y variedad trófica ) con otras marmoteras secundarias en la periferia. No madrugan y salen de la marmotera con luz; se asean ( aunque desprenden un fuerte olor son muy limpias, les gusta acicalarse recÃprocamente, sobre todo, entre la pareja; no es sólo un acto de higiene, sino de cohesión familiar-social ) interactúan y, sin prisas , se alimentan en las cercanÃas; a media mañana entran en la marmotera para hacer faenas de mantenimiento, y terminan la jornada con merienda–cena. Gregarias, con una comunicación olfativa muy importante, gracias a las feromonas segregadas por unas glándulas ubicadas en la parte superior de las mejillas - glándulas yugales - ; este lenguaje oloroso, dispersado desde la misma boca de la marmotera- frotamientos en las distintas superficies y excavaciones de tierra para impregnarla -, fijan su " olor personal " hasta la frontera de su clan ( acostumbra a compaginar el marcaje territorial con la ingesta ). Transmite toda la información precisa para interrelacionarse y definir su pequeño reino; si bien son muy sociales, siempre juntas ( su lenguaje es olfativo y táctil ), donde las peleas son escasas ( usualmente por el macho: dominio nupcial, expulsión de las camadas de machos competidores, rechazo de éstos en otros clanes, invasión de lÃmites territoriales ...)
A destacar la solidaridad con los miembros de su especie ( como buen roedor ) y la cautela con las crÃas, que vigilan continuamente desde las rocas estratégicas, a modo de centinela ( generalmente, una hembra vieja ) para alarmar con silbidos ( hondos y agudos salientes de la laringe, no como en el caso de los humanos ),. costumbre aprovechada por el resto de la fauna pirenaica como sirena de alarma . Un silbido seco advierte del peligro aéreo; dos o más, peligro terrestre ), cuya intensidad va en función de la magnitud del intruso ( cercanÃa, tamaño, especie de depredador, etc. ); sobre todo, si viene del aire ( se yerguen sobre sus patas y alzan la vista ), ya que el águila real es su mayor depredador ( según épocas hasta el 50 % de su dieta, en especial en julio, donde aprovecha la inexperiencia de las crÃas ); seguido de perros ( ¡ ojo con ellos si se llevan ... también asustan a la demás fauna, que puede despeñarse ! ), zorros y, raramente, búho real, quebrantahuesos, osos???, y, si son crÃas, armiño e incluso, cuervos.
También el hombre a depredado sobre ella, desde la Prehistoria ( carne y piel ) hasta tiempos más recientes, por las supuestas propiedades medicinales de su grasa.
Actualmente no corre peligro y está en clara expansión : son fáciles de ver y, sobre todo, de escuchar sus silbidos...
Silbidos de alerta ante toda acción contra el hábitat ...
Nota: Algunas de las fotografÃas presentes en esta página fueron tomadas sobre la Web. Si reconocen alguna suya, por favor, dÃganmelo y pondré el nombre de su autor.
HIBERNACIÓN, LETARGO E INVERNAR ...
Son términos que por su significado y los abundantes textos que los mezclan tienden a confundirnos:
La HIBERNACIÓN es un mecanismo de protección de los animales de sangre caliente ( homeotermos = mamÃferos + aves ) contra el frÃo, las pocas horas de luz y la escasez de alimentos; ahorran energÃa al adoptar voluntariamente su cuerpo a un estado vital mÃnimo ( disminuye el volumen de la sangre hasta el 15 %, hipoglucemia, ritmo cardiaco de 2 a 4 latidos por minuto – normal 80/300 , según especies-, pérdidas de peso +/- 50 %, mÃnimo consumo de oxÃgeno, descenso del metabolismo de 20 a 160 veces; disminución hormonal y de la excreción; temperatura corporal hasta 0, 5 º por encima de la ambiental – si alcanza 0º provoca su despertar- ). La actividad nerviosa está bajo mÃnimos pero no suprimida y el despertar , relativamente, es rápido. Animales hibernantes europeos: marmotas, lirones, erizos o murciélagos. Y existe otra forma peculiar de hibernación, en la que tan sólo experimentan una irregular y temporal disminución de las funciones corporales: “ falsa hibernación “ ( tejón, oso pardo y castor ).
En el LETARGO , corto y superficial, el animal está como dormido, ( por ejemplo: durante el dÃa, los murciélagos dormitan “ aletargados†y se activan de noche. Por el contrario, los colibrÃes actúan al revés – generalmente se produce en animales pequeños, que por su volumen, precisan muchas calorÃas > necesitan alimentarse continuamente> si duermen apenas gastan> no necesitan alimentarse -). Animales de sangre frÃa ( poiquilotermos = peces, reptiles y anfibios ) que sufren un estado de sopor que está en función de la temperatura exterior y su despertar es lento. Y ciertos insectos segregan glicerol que, internamente, actúa como anticongelante.
En resumen: la hibernación es profunda, duradera y abarca a las funciones vegetativas ( sistema cardiorrespiratorio, endocrino, muscular ...) ; afecta a todas las funciones reguladas por el sistema nervioso: es un “ letargo con mayúsculas “. El letargo es un estado de menor intensidad, breve y con un descenso en la actividad metabólica.
E INVERNAR es, simplemente, “ pasar el invierno “, por ejemplo: muchas aves emigran del norte de Europa al sur de España o Africa ( golondrinas, grullas, cigüeñas ... ) para regresar posteriormente.